domingo, 27 de noviembre de 2011

JOSE MARIA AZNAR. ¿EL PEPITO GRILLO DE MARIANO RAJOY?

Han pasado las elecciones generales y ha faltado poco para que, el siempre dicharachero ex presidente Jose María Aznar, empezara a reclamar: “¿que hay de lo mío?”. No sabemos si preguntará por unas cuotas más altas de influencia para fomentar sus negocietes o los de su yerno, o ambas las dos, pues tanto monta, monta tanto. "España necesita realizar una reforma del sistema de pensiones", ha dicho en el Comité Ejecutivo Nacional del PP, de este pasado lunes, sin comentar cual de los Fondos de Pensiones extranjeros le paga para que haga de lobby.

El dicharachero señor del que tratamos, tiene una lista de declaraciones muy peculiar. Al comenzar la tregua de ETA, que le toco vivir, dijo ante un auditorio de incondicionales de su partido, en un mitin de la precampaña vasca del 26 de septiembre de 1998: "Hace no mucho tiempo hablé de generosidad porque es una palabra que no me quema en la boca y que es patrimonio de los que no vivimos instalados en el rencor. Al hablar de generosidad no olvido que un Estado de Derecho tiene principios, leyes y políticas de paz, de una paz real, inequívoca, sin sombras".  "Ahora lo que toca es la paz. Sólo la paz y nada más que la paz. Construir la paz es lo más importante. Es la tarea que tenemos ahora. Es fundamental construir la paz sobre una base sólida pero, a la vez, flexible. Queremos que la paz que se construya sea habitable, no para la mitad de los vascos sino para todos ellos. Somos los demócratas los que tenemos la legitimidad para abordar la paz. Apuesto por el diálogo y la responsabilidad compartida". Estas declaraciones, junto con la famosa del “Movimiento Vasco de Liberación Nacional”, las niega ahora. Le dan igual las hemerotecas, el sigue negando que negociara con ETA y llama traidores a los que lo hagan.

Es el mismo “parlotín”, que no “charlotín” (que viene de Charlot), como le llamó el  pepero ex presidente de Cantabria Juan Hormaechea, que seguramente con una copa de mas, dijo en una comida con camaradas suyos, refiriéndose a una Ley sobre el consumo de alcohol, que pretendía aprobarse, y al endurecimiento de las penas por conducir bajo sus efectos :”Quien te ha dicho a ti que quiero que conduzcas por mí, quien te ha dicho a ti las copas que me tengo que beber, déjalas que las beba tranquilo, mientras no ponga en riesgo a nadie, ni haga daño a los demás”

Pero para este Aznar, amargado política y personalmente, y que en realidad no mira mas allá de mantener las arcas de FAZMATELLA llenas, estas palabras arriba citadas no tienen ninguna importancia. Su trayectoria, sobre todo en sus últimos años de mandato y en el tiempo en que ha ejercido de ex Presidente han sido la actuación de un mentiroso, traidor a España y la de una persona resentida con los españoles.

Solo así se puede entender la campaña de conferencias, actos, entrevistas y declaraciones políticas en el extranjero, en las que ha echado por el suelo la economía española. “España es un país intervenido, es un país en bancarrota, es un país con una economía en ruina, deberá ser intervenido”. No ha dejado de atacar a la economía española desde que salió de la Moncloa, y no ha asumido ninguna culpa por dejarla en manos de la especulación inmobiliaria, que el mismo alentó con la liberalización del suelo, y que luego acrecentó ZP, incapaz de enfrentarse a las grandes promotoras y constructoras y a los bancos.

Sus recetas todos los sabemos, seguir aplicando las medidas que nos han llevado a la ruina a todo el mundo occidental, “No más impuestos, más liberalización, más privatizaciones, más disciplina para la administración pública, reducir su volumen, reformar los sistemas de salud y educación”.

Pero Jose María Aznar también tiene en su currículo una actuación, poco menos que infame, su comportamiento, como Presidente del Gobierno, en los tristes días que siguieron al 11 M. Un Presidente de Gobierno, que es capaz de meter en una manifestación a más de un millón de personas, contra el terrorismo vasco, sabiendo que habían sido los terroristas islamistas, con el peligro de producirse un atentado terrorista, y solo para sacar ventaja electoral, es un infame.

Es más, cuando después se subió al carro de la autoría intelectual, junto con su partido, el Periódico el Mundo, La Razón y una camarilla de periodistas, insinuando la complicidad de Zapatero y el PSOE en ese atentado, es candidato a aparecer en la listas de los Políticos Españoles más nefastos de la historia.

Pero si me permiten, su versión más canallesca y al mismo tiempo cómica, fue la actuación como correveidile de George W. Bush en la Guerra contra Iraq. La escena con Bush en su rancho tejano y con los pies encima de la mesa fumándose un puro es de vergüenza ajena.

El Señor Aznar, dejando en ridículo a los españoles, en contra de esa guerra desde el principio, se dedicó a viajar como pollo sin cabeza, para convencer a mandatarios como Fox, que se negaban a aprobar la guerra contra Iraq en el Consejo de Seguridad de la ONU. Y llego a decir a preguntas de su presentador de telediarios favorito lo siguiente:  “El régimen Iraquí tiene armas de destrucción masiva, puede estar Ud. seguro y pueden estar seguros todas las personas que nos ven, que les estoy diciendo la verdad”. 

Y no nos olvidemos de su actuación en el Prestige, del que también tendría mucho que hablar Mariano Rajoy. De la actuación  del Gobierno en el caso del Yak 42, cuyo responsable político es ahora el que maneja los hilos, en la cloacas del PP, para sacarlos de los atolladeros judiciales, que tienen.

El Ex Presidente quiere seguir mandando en España, ahora que su partido ha ganado las elecciones. Quiere hacerle a España el mismo daño que lleva muchos años produciéndole, para seguir llenando su caja registradora y su ego. Mal le irán las cosas a Rajoy si permite que este Telepredicador de tres al cuarto se convierta en su Pepito Grillo Presidencial.

Cantábrico oriental,  25 de noviembre de 2011

2 comentarios:

  1. Como siempre sublime. Muy buen resumen de una realidad no aceptada por 10 millones de personas.

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  2. Genial el retrato de nuestro peligroso expresidente. El sentirle cerca pululando produce miedo. Es lo de "Verás como la caga" Será el "mecenas" de la no menos peligrosa futura alcaldesa de Madrid

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