¿Porqué una huelga general en medio de una
crisis de este tamaño?, ¿Están UGT y CCOO legitimados moralmente para convocar
esta huelga?, ¿No es demasiado pronto plantearle esta huelga a un Gobierno que
apenas tomo posesión hace tres meses? Estas preguntas están en la calle y se la
hacen no solo los medios afines al partido del Gobierno sino muchos ciudadanos,
que, espantados con las noticias que recibimos, han arrojado la toalla y creen
que ya nada tiene remedio.
Deberíamos saber, ante todo, que el derecho de
huelga está reconocido en nuestra Constitución dentro del Título dedicado a los
Derechos y Deberes de los Españoles, más concretamente en el Artículo 28, al
igual que el de manifestación se reconoce en el 21; parece que últimamente en
este país se olvidan diversos artículos de nuestra Constitución, sobre todo en
el capítulo de los Derechos. Y debemos saber, dado la poca memoria que tenemos,
que en España se han convocado ocho huelgas generales desde la aprobación de la
Constitución, sin contar la parcial en protesta por el 23F; todos los Gobiernos
han tenido su huelga general, la única diferencia es que esta se produce a
cuatro meses de las elecciones.
Hay también una opinión generalizada entre
algunos trabajadores, parados y ciudadanos; en general influidos por los medios,
el Gobierno y la Patronal, de que esta Huelga General es política. ¿Alguien me
puede decir de alguna Huelga General no política en España?, exceptuando
la anteriormente citada del 23F. Todas
las huelgas se producen por una decisión política del que gobierna en cada
momento, un recorte de derechos a los trabajadores siempre viene dado por una
regulación gubernamental y el trabajador tiene el derecho constitucionalmente
reconocido de presionar para que cambie o derogue la Ley. Es curioso ver a los
que, en los Gobiernos de Felipe González,
aplaudieron y jalearon la Huelgas Generales de 1985, 1988, 1992 y 1994, ahora
se ponen en contra de los trabajadores con argumentos torticeros. Creo además
que incluso para los recortes que hubo en los años de Aznar y Zapatero, cuatro
huelgas generales, una en el ámbito de la Administración, han sido pocas.
Una circular de la CEOE repartida entre todos
sus asociados dice, entre otras barbaridades en la que no voy a entrar, que la
huelga es ilegal porque va contra una Ley aprobada en el Congreso de los
Diputados. El concepto de democracia de esta organización, que recibe 400M de subvenciones públicas (el 68% de su presupuesto), es como menos muy “sui
generis”, el obtener la mayoría absoluta, conseguida con un 31% del cuerpo
electoral, no significa gobernar solo para la gente que le ha votado y menos
pensar que el 69% restante esté de acuerdo con su política. Además habría que
recordarles a la cúpula de la CEOE, por si no se acuerdan, que esta Reforma
Laboral ha salido de sus cocinas en aras de esa supuestas “bondades del dialogo
social y la concertación entre intereses encontrados” que ellos reclaman, pero
siempre desde su posición de poder.
Desde la casi totalidad de los medios de este
país se está atacando descaradamente a los sindicatos y utilizando la única
arma que tienen, la mentira. Atacan a los liberados, a los piquetes, a los
sindicalistas, para ellos cualquiera puede ser digno de una portada bochornosa.
Y no voy a ser yo quien alabe a los Líderes de UGT Y CCOO, es más, pienso que
esos sindicatos deberían replantearse una renovación total en sus formas y en
sus dirigente triunfe o no la huelga, porque peligra el sindicalismo en España.
Mucha gente pensamos que los sindicatos
mayoritarios llevan años perdidos en una doctrina pactista con los Gobiernos de
turno y la patronal, que han cedido mucho más de lo que los trabajadores
hubiéramos deseado, que han centrado su operativa en grandes empresas y
funcionarios públicos; dejando, en la mayoría de los casos, a los trabajadores
de las PYMES desatendidos y además se han institucionalizado de tal forma que
muchos los ven mas como parte del problema que de la solución; y más grave
todavía se plantean como objetivo de la huelga la negociación de los recortes con
Gobierno y Patronal cuando esta Ley tal y como está redactada debe derogarse.
Ahora bien casi todos los sindicatos, no considerados mayoritarios, tanto de
ámbito estatal como en el ámbito de las CCAA, se han sumado o han convocado por
su cuenta la Huelga General del 29M, entre otros, ELA-LAB en Euskadi, CIGA en
Galicia, CNT, CGT, la Antisindical-STE, USO, Solidaridad Obrera, partidos
políticos como IU, Esquerra, Compromís, Amaiur, BNG, asociaciones de
consumidores como FACUA y organizaciones como 15M, Juventud sin Futuro,
Democracia Real Ya, que no creo que tengan una buena opinión de la labor
realizada por los dos Sindicatos Mayoritarios.
Este Gobierno que mintió impunemente en la
campaña electoral ha aprobado una reforma laboral que es un ataque directo a la
línea de flotación de los derechos laborales de los españoles retrasando la
situación laboral a 50 años atrás y aunque estemos convencidos que otro tipo de
sindicatos es posible, ahora nos toca unirnos todos los trabajadores e ir a uno
contra el Gobierno y la Patronal. Hay que ir a la Huelga no solo por la reforma
laboral, ni porque me lo pidan los Sindicatos, hay muchísimas razones para
ello, laborales, sociales y sobre todo la necesidad de hacer saber al poder que
a pesar de años adormecidos estamos dispuestos a no dejarnos arrebatar lo que
tanto ha costado conseguir.
Nunca, en los años que llevamos votando, se
había producido un ataque tan directo y demoledor contra los trabajadores
españoles, y eso que casi han llegado a 30 las reformas que hemos tenido,
alguna muy fuerte. La creación de un nuevo contrato fijo para PYMES con un año
de periodo de prueba y posibilidad de despido sin causa durante ese tiempo, que
lo convierte en un contrato de rotación de trabajadores. La casi desaparición
de la tutela judicial y la eliminación del los salarios de tramitación. La
recuperación de una figura del franquismo desaparecida, como era el Laudo de
obligado cumplimiento, disfrazado con otro nombre. El ataque a la negociación
colectiva o la cláusula de descuelgue de los convenios. La lucha contra el
absentismo, haciendo caer en las personas verdaderamente enfermas la
incompetencia de la Patronal y la Administración en el control de esas bajas. La
posibilidad de rebajar el salario o la categoría profesional a los
trabajadores, solo por decisión del empresario. La instauración de un despido
con 20 días de indemnización con un máximo de 12 meses, solo con que la empresa
pueda presentar tres trimestres con disminución de las ventas, etc. Esas son
causas, entre otras, que debe hacer a un trabajador apoyar la huelga general
del 29M.
Si la Reforma Laboral de Zapatero fue una
puñalada trapera a la espalda de los trabajadores, la del Gobierno Rajoy es una
puñalada en el corazón, sin posibilidad de reanimación. Porque si esta reforma
sale adelante ya nunca recuperaremos el estado anterior, gobierne quien
gobierne.
El artículo 1256 del Real Decreto de 24 de
julio de 1889, por el que se aprobaba el Código Civil Español, todavía vigente a
pesar de sus muchas reformas, dice: "La validez y el cumplimiento de los contratos
no pueden dejarse al arbitrio de uno de los contratantes". Una lectura completa de la Reforma Laboral
del Gobierno Rajoy da la impresión que los contratos de trabajo ya no serán
protegidos ni por el Código Civil.
Chico Sánchez Ferlosio - "A la Huelga"
Esperando, 25 de marzo de 2012. I Año Mariano.