MARIANO RAJOY Y LAS VIEJAS Y CADUCAS CONSIGNAS UNIVERSITARIAS

Mariano Rajoy, un político 2.0

"Lejos de nosotros la peligrosa novedad de discurrir"

Memorial de la Universidad de Cervera a Fernando VII

Para Mariano Rajoy las nuevas formaciones a las que nunca nombra, tratando de evitar cualquier tipo de empatía con ellos, como buen psicópata, son “caducas, antiguas y trasnochadas” y sus dirigentes “defienden viejas doctrinas de mi época universitaria” ya que algunos “que llevan en política cinco minutos son más antiguos que los que estaban en el siglo XIX”. Aunque me imagino que en esto de las viejas doctrinas se referirá solamente a PODEMOS, no veo yo a  Albert Rivera adoctrinando a las masas universitarias ni en la época de Mariano ni ahora.

Mariano con esa referencia a su etapa universitaria, a las viejas doctrinas y a las ideas caducas, antiguas y trasnochadas me ha dejado asombrado, no esperaba yo que tuviera muchos conocimientos de esas doctrinas más allá de los escritos de sus pensadores de cabecera en esa época, el ex ministro de Franco Fernández de la Mora y el notario y escritor nacionalsocialista Luis Moure Mariño. 

A no ser que se hayan borrado por manos expertas, no queda constancia en los anales de que nuestro “Rey Plasmado” hubiera pisado una sola asamblea en la antigua facultad del Derecho de Santiago de Compostela, en lo que hoy es la Plaza de la Universidad, ni que hubiera asistido a alguna manifestación en la Plaza Roja, ni acompañara a los estudiantes de Medicina por la calle de San Francisco mientras se manifestaban y doy por supuesto que nunca se le vio corriendo, ni siquiera al trote cochinero, delante, ni detrás, de aquellos grises que dejarían como niños de primaria a los actuales UIP de ahora, mayormente porque aquellos tenían el gatillo fácil y a la mínima tiraban a dar con el arma reglamentaria. Correr es de cobardes, pensaría Mariano.

Mariano Rajoy hippie, así iba vestido a las manis, por
eso no constaba su asistencia.

Entre preparar las oposiciones a registrador, los exámenes de los dos últimos años de carrera y la lectura concienzuda del Marca y del ABC no tenía tiempo para enterarse de lo que pasaba en la calle. Seguro que en casa nunca le dijeron aquello que nos decían los padres a los hijos antes de marcharnos a Santiago a estudiar: "No te metas en política”, los padres de aquella época seguían el consejo de nuestro nunca bien loado Caudillo: “Haga como yo, no se meta en política”, pero claro los caducos, antiguos y trasnochados doctrinarios se metieron por el medio y ya se sabe lo que liaron y de la que nos está salvando Mariano.

Él estaba predestinado, dada su estirpe y la genética, para alcanzar las más altas cotas de la estulticia. El mismo año que sacó con el número uno la oposición de registrador se aprobó la Constitución sin que él, que se sepa, hubiera pisado la calle para pedir democracia o amnistía ni por supuesto Estatuto de Autonomía y eso que su abuelo, Enrique Rajoy Leloup, republicano y galleguista, fue secretario de la Comisión que redactó el primer Estatuto de Autonomía de Galicia en 1932, Estatuto que después de muchas vicisitudes fue aprobado en referéndum en 1936 y que nunca entró en vigor debido al Golpe de Estado del general Franco.

Mariano, como hijo de buena familia y miembro de la pequeña burguesía de la ciudad del Lérez, su padre era presidente de la Audiencia provincial, seguramente no faltaba ningún año al baile de gala de las debutantes en el Casino Liceo de Pontevedra que daba paso a las Fiestas de la Peregrina, en donde se citaba lo más de lo más de la sociedad pontevedresa.

Allí, en el baile, se presentaban, y todavía se presentan, en sociedad las hijas de buena estirpe, para que los hijos de buena estirpe, aunque ya se permiten hijos del dinero fácil, puedan elegir consorte que les de más hijos de buena estirpe. Algo así como una preventa de esclavas, pero en fino. Mejor le hubiera venido a Mariano, y a los españoles, que se hubiera mezclado con los “sin estirpe” en las numerosas romerías y verbenas que llenan los pueblos y aldeas gallegas en los meses de verano... y de primavera y otoño y si me apuras de invierno, que ya se sabe que los gallegos somos dados a fiestas variadas y gastronómicas. 

Como se puede ver, todo muy moderno, muy adelantado a su época, muy siglo XXI. Pero si no bastara con la modernidad de la que ya bebía Mariano en 1977, no le faltó tiempo para comenzar a poner en práctica sus modernas inquietudes políticas, nada “caducas, antiguas y trasnochadas”, de mano de “Unión Nacional Española” (UNE), una asociación política revolucionaria y antisistema fundada en 1975 por Gonzalo Fernández de la Mora, un ex ministro franquista, monárquico y tradicionalista. 

UNE además ya se había unido en 1976 a un proyecto puntero, por lo progresista, que fue la federación de siete asociaciones políticas lideradas todas por ex ministros del Gran Benefactor, el Caudillo, y que aglutinaba a todas o casi todas la familias políticas del régimen (azules, demócrata cristianos, tecnócratas y tradicionalistas), le pusieron por nombre “Alianza Popular” y a esos siete líderes les llamaron “Los Siete Magníficos”, como el título de aquel remake infumable, que dirigió John Sturges, de la excelente “Los siete samuráis” de Kurosawa. Otros, los más cachondos e irrespetuosos, también dimos en llamarla “La Santa Alianza”.  

Los Siete Magníficos a las española estaba protagonizada por Manuel Fraga por Reforma Democrática, Cruz Martínez Esteruelas  por Unión del Pueblo Español, Federico Silva Muñoz por Acción Democrática Española, Laureano López Rodó por Acción Regional, Enrique Thomas de Carranza por ANEPA, Gonzalo Fernández de la Mora por Unión Nacional Española y Licinio de la Fuente por Reforma Social; como ya ven todos muy modernos y adelantados a su época, lo de haber sido ministros de la dictadura… ¡ya tal! Ellos sí que eran caducos, antiguos y trasnochados y realmente parecían venir no del siglo XIX si no de los más profundo de la Edad Media.

Al ser elegido, en 1981, diputado por el Parlamento gallego por Alianza Popular Mariano ya era un político adelantado a sus tiempos, tanto es así que ha llegado a presidir el Gobierno de todos los españoles, bueno, decir todos es exagerar, digamos que llegó a presidir el Gobierno. Sus formas son las de un político 2.0, lo del plasma lo demuestra. 

Cerrando esta entrada escucho a Mariano preguntar a su auditorio en un mitín en Pamplona: "¿Quién habla hoy en España de recesión y de paro?", pues muy fácil Mariano, por lo menos hablan del paro los 5.444.600 ciudadanos españoles que están en desempleo, según la última E.P.A. 

Como decía al principio, tenemos un Presidente que es un psicópata gobernando con los "Principios de la propaganda de Goebbels" en la mano. Parafraseando a Churchill, ese político que tanto citan a derecha e izq..., bueno, por decir algo centro izquierda: "nunca una sola persona, en compañía de unos pocos, ha hecho tanto daño a tantos".